miércoles, 28 de octubre de 2009

SOY ALVAR AALTO



(Kuortane, 1898 - Helsinki, 1976) Arquitecto finlandés, uno de los más importantes del siglo XX. Completó la educación recibida en Finlandia con viajes por el extranjero. Durante la década de 1920 estuvo influido por el gran maestro del funcionalismo, Le Corbusier, y él mismo fue un pionero de este movimiento en Finlandia. Pronto logró el reconocimiento internacional, y desde 1940 hasta 1949 fue profesor del Instituto de Tecnología de Massachussets, en Cambridge (EE UU). En 1955 ingresó en la Academia Finlandesa.

Entre los primeros trabajos de Aalto en Finlandia hay que citar el sanatorio de Paimio (1933), la biblioteca municipal de Viborg (1935) y los pabellones finlandeses para las exposiciones internacionales de París (1937) y Nueva York (1939). En estas obras, así como en la famosa Villa Mairea de Norrmark (1939), Aalto utilizó un material tradicional en Finlandia, la madera, consiguiendo notables resultados artísticos. Además de construir edificios, realizó también proyectos municipales y regionales, como el complejo residencial e industrial de Sunila (1936-1939), en las afueras de Kotka, con sus fábricas y viviendas, o el proyecto urbanístico de Rovaniemi (1945). Entre los últimos edificios que construyó en Finlandia hay que destacar el ayuntamiento de Säynätsalo (1952), el Colegio de Pedagogía de Jyväskylä (1953-68) y las iglesias de Imatra y Seinäjoky (1958).


Hay numerosos ejemplos del estilo de Aalto en Helsinki, la capital de Finlandia. Sobresalen entre ellos el Centro Cultural (1955-58), con su auditorio inspirado en el estilo setecentista, el Instituto de Tecnología de Onäs (1960-64), el Palacio del Libro (1969) y el auditorio y la sede de congresos de Finlandia (1970-71). El museo de Århus, en Dinamarca, es una de las contribuciones de Aalto a los países nórdicos vecinos. Otras obras destacables son la residencia de estudiantes del MIT (1949), en Cambridge, un rascacielos en Hansaviertel (1957), en Berlín, el Centro Cultural de Wolfsburg (1959-62), en Alemania, y el Museo de Arte de Bagdad (1958), en Irak.
En la arquitectura de Alvar Aalto el uso de formas geométricas básicas revela el racionalismo funcionalista del que partió en sus obras tempranas y que nunca abandonó. Sin embargo, la utilización conjunta de líneas sinuosas tiende a romper la ortogonalidad de la caja arquitectónica a la vez que acentúa la corporeidad del edificio, para cuya composición no hay fórmulas fijas.

Todo ello hace que sus obras estén impregnadas de una personalidad propia que las distancia de la estandarización funcionalista. Para Aalto la arquitectura es un juego libre de volúmenes y formas en movimiento; sobre estructuras geométricas de clara disposición superpone superficies "blandas" que restan rigidez al conjunto y le dotan de un espíritu más humano y más acorde con las formas de la naturaleza.
El Sanatorio para tuberculosos de Paimio (1929-1932) se convirtió en modelo de la arquitectura hospitalaria internacional por el modo en cómo integra el paisaje y por la forma de las terrazas abiertas, que permiten la entrada del sol a las habitaciones.


La resolución arquitectónica de la Biblioteca Viipuri (1927-1935) compendia las preocupaciones de Aalto. El edificio está dividido en dos bloques, uno reservado a salas de reunión y conferencias, y otro a biblioteca. El techo de esta última está perforado por cincuenta y siete lucernarios circulares que permiten una iluminación perfecta sin que los muros se vean interrumpidos por ventanas, mientras que el techo del salón de conferencias está formado por finos listones de madera que adoptan formas onduladas para resolver la acústica del recinto, a la vez que le dan una espectacularidad majestuosa y cálida.
En el MIT Senior Dormitory (1947-1948) de Cambridge (Massachusetts), Aalto rompe elegantemente la monotonía de un bloque continuo de habitaciones estandarizadas con la curvatura sinuosa de la fachada que da al campus; en la parte opuesta, el prisma se quiebra mediante unos escalonados superpuestos y el añadido de una escalinata exterior. Las constantes búsquedas estilísticas, junto al acentuado dinamismo espacial con el que deforma los grandes volúmenes y el uso de materiales naturales se conjugan siempre en la arquitectura de Aalto con la eficacia funcionalista y el rigor estructural del cristal y el hormigón.
Aalto sobresalió además en el diseño de muebles. Creó una línea de mobiliario muy ligero, construido en madera laminada, distribuido internacionalmente a través de la firma de interiorismo Artek, que él mismo había fundado en 1935 junto con su esposa Aino Aalto (1894-1949), también diseñadora de muebles.

miércoles, 14 de octubre de 2009

La ciudad genérica. Rem Koolhaas

Todas las ciudades se diferencian unas de otras por la identidad que tienen cada una, por su historia, pero al despojarse de esa identidad las ciudades se acercan a la similitud. Cuanto más se abusa de la historia más aprisionada se encuentra la ciudad. Es por este motivo por lo que la ciudad no crece, sobretodo en su núcleo, no pueden usarse sus espacios como la población debería disfrutar de ellos.
La ciudad genérica es aquella que se libera del centro y puede ser grande para todo el mundo, puede modificarse a su gusto y crecer hacia donde quiera.


Aunque por otra parte la ciudad conserva cosas del pasado nunca llega a despojarse de toda su historia, si una ciudad tiene turismo sigue manteniendo su historia.
Abandona todo lo que no funciona, construye en vertical para poder tener más densidad en un espacio más reducido, para poder tener a la vez más espacios libres en la calle, solo quedan restos de horizontalidad en el centro que recuerden a su historia. Se construye al azar, sin que nadie la planifique y aunque tiene miles de parámetros funciona.

Un parámetro importante para Koolhaas son los aeropuertos, pequeños barrios de las ciudades totalmente diseñados, autónomos, y al igual que la ciudad deben de poder crecer a sus anchas.

La población de la ciudad genérica es multirracial y multicultural, va de un lado al otro recorriendo toda la ciudad. Aquí la variedad es la riqueza, todo lo que necesito lo encuentro en la ciudad y como no también hay que aplicarla a la población.

Según Koolhaas las ciudades tendrán que adaptar sus casas como si fuesen oficinas ya que trabajarán desde ellas.

Para Koolhaas la arquitectura intenta alcanzar un punto ideo lógico, podemos crear cualquier ambiente atmosférico. Lo importante ya no es el interior sino el espacio exterior que se crea. Pero la ciudad es realmente fuerte por sus infraestructuras, una vez más recordemos a los aeropuertos.


Pero para que hablar de ciudad sin su principal parámetro: sus habitantes.

martes, 13 de octubre de 2009

Entrega 01

Panel de los mapas de la Zona Centro en Madrid

ENTREGA 02

















Maqueta de ESPONJA